Julio Miguel Angulo presenta El mundo perdido de las Ventas, un libro para conocer el pasado y el presente de estos hospedajes en la provincia
El salón de Plenos de la Diputación Provincial será escenario mañana miércoles, 21 de marzo, a partir de las 19.00 horas, de la presentación de ‘El mundo perdido de las Ventas', un libro escrito por Julio Miguel Angulo que, a lo largo de casi dos centenares de páginas, aborda el pasado y el presente en la provincia de las Ventas, esos establecimientos que estaban dedicados al hospedaje de viajeros y caminantes y que tuvieron amplia presencia en Segovia entre los siglos XVI y XIX.
No en vano, el autor reconoce mostrarse "sorprendido por el número tan alto de Ventas que hubo, ya que realmente ahora quedan muy pocas". "Había muchas, sobre todo en la Sierra, que era el paso entre Madrid y Segovia, y donde solía haber más dificultad de tránsito, ya que toda la gente que iba hacia Aranda, o que venía del norte, a traer una serie de productos que no había aquí y que se traían en carros, paraba en ellas", explica Julio Miguel Angulo, quien admite haber "tratado de hacer una investigación exhaustiva" de este asunto para terminar localizando alrededor de 76 Ventas que existieron un día en Segovia.
En la presentación de mañana, que correrá a cargo del catedrático de Pedagogía de la UVA, Jesús Nieto Díez, estarán presentes también además del autor el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, y la diputada de Cultura y Juventud, Sara Dueñas, pues la publicación ha contado con el apoyo económico de la institución provincial.
Preguntado por el motivo que le llevó a escribir sobre estas Ventas, de las cuales hoy en día, tal y como se contemplaban entonces podrían citarse, si acaso, la Venta Hontoria o la Venta Pinillos, el autor de esta publicación comenta que le llamó la atención "ver que no se había escrito tanto sobre las Ventas y que, además, como bien indica el título del libro, eran locales que habían desaparecido o que estaban a punto de desaparecer". "El concepto de Venta, como tal, ya no es el mismo; ves una Venta y es un restaurante o una Venta con alojamiento. En el siglo de Oro y, posteriormente, eran lugares casi obligatorios de parada", explica Julio Miguel Angulo, quien argumenta también que "ahora coges un coche y vas donde quieres, pero entonces las jornadas eran de, como mucho treinta kilómetros, y en los pueblos no solía haber hostales. Las Ventas eran esos lugares donde la gente se alojaba durante el viaje y allí comían o dormían".
Durante cerca de cuatro años, y con investigaciones que han reparado en documentos como los mapas de Tomás López de 1773, los mapas del Instituto Geográfico, el mapa de Coello y Madoz de 1845, los trabajos sobre viajes de extranjeros en España de García Mercadal, el diccionario enciclopédico o la búsqueda en Archivos, bibliotecas e Internet, que le han permitido localizar muchas de las Ventas, Julio Miguel Angulo ha podido configurar un documento que no olvida tampoco la importancia que han tenido las Ventas en la literatura clásica española, ya que como comenta, especialmente durante el siglo de Oro, las Ventas tuvieron un protagonismo esencial en libros como ‘El Quijote'. Tal y como apunta el autor, "'El Quijote no sería nada sin las Ventas; hay treinta y tantos capítulos en los que se desarrolla en ellas". ‘Rinconete y Cortadillo', también de Miguel de Cervantes, o novelas de autores posteriores como Pío Baroja también mencionan las Ventas, como parte de su escenografía habitual. Y es que, como cuenta Julio Miguel Angulo, "son muchos los autores que sitúan a sus personajes dentro de una Venta, o hacen que la acción se desarrolle en uno de estos lugares; tuvieron una influencia muy notable en la literatura".
Ahora, varios siglos después, este tipo de hospedajes han dado paso a los hostales o incluso a las áreas de servicio; muchos de ellos conservando, al menos en el nombre, el romanticismo de aquellas épocas. "Cuando yo empecé con este estudio conocía las que prácticamente conocemos todos; Magullo, San Pedro Abanto, la Venta Hontoria, el Ventorro del Puente Hierro o Jauja, pero la mayoría no tienen nada que ver con lo que eran entonces", revela el escritor, quien reconoce que "es posible que haya algún dato que no haya encontrado, pero por supuesto que si lo he hecho no ha sido por dejadez" y espera que aquellas personas que asistan a la presentación del libro mañana salgan del Palacio Provincial con un amplio conocimiento de la relevancia que estos lugares tuvieron en el pasado de todo el que viajó por la provincia; fuera de la clase social que fuera y tuviese el rumbo y la dirección que tuviese.